Si decidimos andar con la luz de Dios, podremos caminar seguros, no tropezaremos.
Resaltamos los Versículos
2:22 Huye también de las pasiones juveniles, y sigue LA JUSTICIA, LA FE, EL AMOR Y LA PAZ, con los que de corazón limpio invocan al SEÑOR.
2:24 Porque el siervo del SEÑOR no debe ser contencioso, sino amable para con todos, apto para enseñar, sufrido;
2:25 que con mansedumbre corrija a los que se oponen, por si quizá DIOS les conceda que se arrepientan para conocer la verdad,
2:26 y escapen del lazo del diablo, en que están cautivos a voluntad de él. AMÉN.
AMABLES PARA CON TODOS:
Cuando decidimos administrar bien nuestra alma, alimentamos nuestro espíritu con la PALABRA DE DIOS y LA ORACIÓN, y obedecemos la revelación del ESPÍRITU SANTO que nos guía a la VERDAD, decidimos congregarnos con los que andan conforme a lo recto, para que unidos maduremos el carácter y nuestro temperamento se mantenga en un buen uso.
Cuando escogemos unirnos a un grupo de oración o de estudio de la palabra y para recibir impartición, debemos hacerlo con los que de corazón limpio invocan al SEÑOR, (me refiero a todos los que quieren que DIOS los ayude a cambiar), porque quedamos bajo el mismo manto que cubre desde el sacerdote hasta el pueblo, por eso es necesario seguir LA JUSTICIA, LA FE, EL AMOR Y LA PAZ, porque allí está DIOS y así conoceremos y entenderemos el REINO DE DIOS.
QUE DESECHAR:
Debemos decidir huir de las pasiones juveniles, desechar las cuestiones necias e insensatas, sabiendo que engendran contiendas, porque no debemos ser contenciosos.
QUE ACTITUD TENER:
EL SIERVO DEL SEÑOR debe ser amable para con todos, apto para enseñar, sufrido por lo que debe soportar de las ofensas y actos de los demás, sin que ello haga que pierda su lugar (dominio propio), para que con mansedumbre corrija a los que se oponen.
EL PROPÓSITO DE DIOS ES QUE SEAMOS AMABLES PARA CON TODOS:
Porque DIOS les puede conceder que se arrepientan para conocer la verdad, y así puedan escapar del lazo del diablo, porque se encuentran cautivos a voluntad del diablo.
La oración por todos aquellos que necesitamos cambiar para bien, siempre será necesaria, por eso orar los unos por los otros, debe ser la constante, pero con la motivación del AMOR DE DIOS.
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