En todo momento y lugar, tenemos la mano de DIOS que nos guarda.
Resaltamos los Versículos
41:10 Mas tú, DIOS, ten misericordia de mí, y hazme levantar, Y les daré el pago. 41:11 En esto conoceré que te he agradado, Que mi enemigo no se huelgue de mí. AMÉN.
ESTUDIEMOS JUNTOS:
En los estados de enfermedad del alma, sanidad del alma- 2, aprendimos un estado muy lamentable, y es el cáncer de la envidia, que provoca hacia nosotros enemistad del que la posee, pero conociendo que el que realiza el tratamiento es DIOS, que la medicina y las dosis las conoce es ÉL, vamos a aprender los pasos que debemos dar nosotros.
Clamar a DIOS por misericordia para con cada uno.
Que DIOS nos levante de esa situación, solucionando de raíz. Al clamar que DIOS nos levante, es porque anhelamos una solución y no dejar la situación como esta.
Dar el pago al enfermo, tiene que ver con mostrar frutos dignos de ser hijos de DIOS, porque cuando nos enfrentamos a situaciones difíciles, es cuando conocemos y entendemos en que estado está nuestra alma, es cuando DIOS nos permite mirar hacia dentro de nuestro ser.
De ésta forma conoceremos que hemos agradado a DIOS, conoceremos en que lugar del crecimiento y madurez de nuestro carácter vamos, identificaremos que nos falta por conquistar y encaminaremos nuestro esfuerzo para lograrlo.
Que mi enemigo no se huelgue de mí: Nos está enseñando DIOS, a que no permitamos a nadie que nos quite lo que ya poseemos, no permitir que nos lleven a retroceder, que nos dejen sin derecho, sin oportunidad, sin que hacer. Recordemos que nosotros tenemos que cuidar y hacer buen uso de lo que poseemos, sin jactarnos, pero con la seguridad de que es nuestro y seguiremos avanzando sin pausa.
ACTITUD CORRECTA:
Ninguna circunstancia por difícil que sea, será mayor que nuestro DIOS, no podemos acomodarnos a lo malo, más bien, con el BIEN VENCER EL MAL. Para identificar el bien, tenemos al ESPÍRITU SANTO quien es nuestro ayudador, trabajemos y no desmayemos para que nuestro corazón este limpio.
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