La santidad es un camino que DIOS trazó a través de Jesucristo, y por eso es que sólo a través de Jesucristo podemos caminarlo.
Resaltamos los Versículos
35:4 Decid a los de corazón apocado: Esforzaos, no temáis; he aquí que vuestro DIOS viene con retribución, con pago; DIOS mismo vendrá, y os salvará.
35:8 Y habrá allí calzada y camino, y será llamado CAMINO DE SANTIDAD; no pasará inmundo por él, sino que él mismo estará con ellos; el que anduviere en este camino, por torpe que sea, no se extraviará.
LA SANTIDAD CONVIENE A MI SER:
Es muy importante que tengamos pleno convencimiento de que la SANTIDAD es un camino que conviene a TODO MI SER, porque me conducirá por sendas que van en aumento, en crecimiento con entendimiento espiritual. Cuando decidimos agradarle a DIOS en todo, es posible avanzar de su mano, los ojos y oídos espirituales son abiertos, el agua brota en el desierto, se encuentra y torrentes en la soledad aparecen, no pasará lo inmundo porque será desechado, no habrá extraviado porque DIOS está conmigo.
Cuando el SEÑOR dice: Decid a los de corazón apocado, esforzaos no temáis, se está refiriendo a los de poco ánimo, a los abatidos, a los cohibidos, al infeliz y apagado, para que salga su alma de ese estado, porque la FE está puesta en DIOS, que trae retribución, con pago, porque DIOS mismo viene y nos ayuda.
Tenemos ojos y oídos naturales pero también espirituales, y necesitamos que permanezcan abiertos, para poder ver la GLORIA DE DIOS, en donde del desierto se cava y se encuentra agua y la soledad desaparece, porque lo seco se convertirá en estanque, y brotarán frutos que cuentan su GLORIA.
Los redimidos del SEÑOR estaremos en GOZO PERPETUO, porque la tristeza y el gemido huyen.
DECISIÓN PERSONAL:
Vivir en Santidad es una decisión de la voluntad, es una determinación de agradar a DIOS, de caminar por el CAMINO DE SANTIDAD, sin apartarme de el, porque mi seguridad está en DIOS, y permaneceré de su mano para escuchar siempre su instrucción.
Muchas circunstancias vendrán para hacernos desistir de AGRADAR A DIOS, pero de la mano de DIOS seremos fortalecidos y el temor se irá de nuestro ser. No hay miedo, El perfecto AMOR de DIOS echa fuera el miedo.
Si quieres llevar la GLORIA DE DIOS, establece para tu vida lo que ESCRITO ESTÁ: "SED SANTOS PORQUE YO SOY SANTO" y "SIN SANTIDAD NADIE VERÁ A DIOS".
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