Ofrendar la vida a DIOS, es ceder frente a lo que sucede para una bendición mayor.
Entregar la vida a DIOS, a su propósito, a su voluntad, esa acción conlleva hacia lugares de Autoridad; porque estamos cediendo la naturaleza humana para que fluya EL ESPÍRITU SANTO y andemos como es de DIOS, en la naturaleza Divina. Recordemos que somos seres espirituales en un cuerpo terrenal, no dejando que lo terrenal nos gobierne.
SEÑOR que no se haga lo que quiero, sino lo que TÚ quieres que sea.
Ezequiel 14: 14; Si estuviesen en medio de ella estos tres varones, Noé, Daniel y Job, ellos por su justicia librarían únicamente sus propias vidas, dice JEHOVÁ EL SEÑOR.
Es decir que el veredicto contra Israel no habría cambiado, y librarían sólo sus propias vidas, y a nadie más; su Justicia serviría para ellos.
DIOS es bueno y nuestro llamado es a ser Justos.
Caminar en Luz, no es la perfección completa, es caminar en honestidad.
Isaías 54: 17; Ninguna arma forjada contra ti prosperará, y condenarás toda lengua que se levante contra ti en juicio. Esta es la herencia de los siervos de JEHOVÁ, y su salvación de mí vendrá, dijo JEHOVÁ.
Es decir que nuestra Justicia proviene de DIOS.
Por eso no se puede vivir como se quiere, sino que se vive con Propósito.
Renovar el entendimiento, para que la Luz resplandezca en cada uno.
1 Juan 1: 7; Pero si andamos en luz, como ÉL está en luz, tenemos comunión unos con otros, y la sangre de JESUCRISTO SU HIJO nos limpia de todo pecado.
Romanos 4: 3; Porque ¿qué dice la Escritura? Creyó Abraham a DIOS, y le fue contado por justicia.
Escuchar y creer en DIOS, eso nos lleva a ser honestos.
Romanos 8: 4; Para que la justicia de la Ley se cumpliese en nosotros, que no andamos conforme a la carne, sino conforme al Espíritu.
Caminar en la Justicia por la FE, el ESPÍRITU SANTO nos revela verdades del Reino de DIOS.
Isaías 64: 6 Si bien todos nosotros somos como suciedad, y todas nuestras justicias como trapo de inmundicia; y caímos todos nosotros como la hoja, y nuestras maldades nos llevaron como viento. 7 Nadie hay que invoque TU nombre, que se despierte para apoyarse en TI; por lo cual escondiste de nosotros TU ROSTRO, y nos dejaste marchitar en poder de nuestras maldades.
Nuestras justicias son como trapo de inmundicia; porque no conocemos las cosas con la profundidad y verdad que DIOS sí las conoce.
Nuestro lugar para permanecer en Justicia, se llama Obediencia.
La obediencia es la acción de acatar lo que DIOS dice que se debe hablar y hacer.
Cuando se cuestiona a DIOS, no es obediencia.
La obediencia tardía es desobediencia.
Comments