Vamos a partir del concepto de que el Profeta de DIOS es un embajador del Reino de los Cielos, que viene como emisario de su Pacto Divino, a ejercer su Oficio en la tierra de los vivientes.
PACTO DIVINO AL PROFETA: es un contrato de acuerdo entre DIOS y los hombres, en donde DIOS establece las formas, tiempos, momentos, para comunicarse con los Profetas y dar a conocer su perfecta voluntad, y sella el PACTO con la sangre del Cordero de DIOS, JESUCRISTO.
La obra o el Oficio del Profeta, involucra varios requisitos, los encontramos en Deuteronomio 18:17-22, los estudiamos así:
1- Comisionado por DIOS: “Han hablado bien en lo que han dicho. Profeta les levantaré …..”. Con una orden Divina que proviene del DIOS CREADOR Y JUEZ. En Ezequiel 2:1-2; allí Ezequiel escucha su llamado.
2- Soporte Bíblico: “Y pondré mis palabras en su boca y él les hablará todo lo que yo le mandare”. El ESPÍRITU SANTO inspira al Profeta a dar la palabra, que jamás irá en contra de todo lo establecido por DIOS, ya que DIOS no quebranta su propia Ley. 2 Pedro 1:20-21.
3- En acuerdo con la revelación de DIOS: “El profeta que tuviere la presunción (es decir aceptación de algo como verdadero a partir de ciertas señales, no teniendo certeza de ello, sino por vanidad al querer presumir y alardear de si mismo), de hablar palabra en mi nombre, a quien yo no le haya mandado hablar”. Deuteronomio 13:1-4, lo que dice el Profeta va en obediencia a lo que hace.
Lamentaciones 2:14, nos permite entender como falsas instrucciones son dadas.
4- Confianza: “si el Profeta hablare en nombre de DIOS, y no se cumpliere lo que dijo”. En el oficio Profético no se mide la validez por el cumplimiento inmediato, porque las profecías de Daniel aún siguen cumpliéndose, el Profeta Isaías profetizó sobre JESUCRISTO, pero él no vivió ese momento y otros si vivieron y se cumplieron en JESUCRISTO, por eso es importante que tengamos en cuenta como profetas, que el énfasis primero es la CAUSA correcta, que es el motivo o razón para obrar de una manera determinada, y no en el efecto, que es lo que produce una causa.
Otro ejemplo de confianza lo vemos en San Juan 10:41, Juan el Bautista como profeta no hizo ningún milagro, pero ayudó a muchas personas a arrepentirse de sus pecados, y cuando vió a JESUCRISTO inmediatamente lo reconoció diciendo: “He aquí al Cordero de DIOS que quita el pecado del mundo”, San Juan 1:29-34.
El Apóstol Pablo creyó en un principio que CRISTO volvería mientras su vida transcurría,1 Tesalonicenses 4:17-18 y 1 Corintios 15:51; pero después se dio cuenta que no sucedería así durante su vida, 2 Timoteo 4:6-8. Pero DIOS muchas veces le habló, y si vió que se cumpliera Hechos 27:21-44.
Comments