Muchas de las cosas que se han dicho de la naturaleza de los Ángeles Buenos, son también de la naturaleza de los Demonios.
1- Son más fuertes que los hombres: San Marcos 5:2-4; San Lucas 9:42.
2- Saben cosas, pero tienen inteligencia limitada: Hechos 19:15; Santiago 2:19.
3- En su carácter son inmundos, crueles y tienen grados de maldad: San Mateo 10:1; San Mateo 12:43-45.
4- Son muchos: San Lucas 8:30.
5- Se mueven a grandes velocidades: San Marcos 5:12-13.
6- Buscan impedir los propósitos de DIOS; San Mateo 8:16; San Mateo 15:22; San Marcos 7:29; San Marcos 16:9; San Lucas 4:41.
7- Son emisarios de Satanás: San Mateo 12:26-30.
8- Satanás ha pactado territorios desde la caída de Adán a través de:
A- Rebelión de Pueblos: Con la oposición a la autoridad, el hombre le da la espalda a DIOS y a su palabra.
B- Ocultismo: edifica fortalezas diabólicas.
C- Pactos: Establecidos entre hombres gobernantes, decretos, dichos de su boca, sacrificios humanos con derramamiento de sangre.
D- El pecado en sus diversas manifestaciones: Éste es el barro con el que Satanás construye edificaciones espirituales.
DIOS es Omnipotente, es decir que todo lo puede, Omnisciente, es decir que todo lo sabe, por eso, revierte lo malo que el enemigo ejecuta; dándonos el aprendizaje, llevándonos a entender que la forma de vida escrita en la Santa Biblia, es el único camino que nos Bendice, leemos Deuteronomio 5:29; es claro que DIOS le permite, NO APRUEBA, lo que Satanás lleva a cabo con su engaño y destrucción.
La parte en el Oficio y Ministerio Profético nuestro, es dañar los Pactos, ungir con aceite la zona pactada, caminatas proféticas de oración, proclamar los Decretos Divinos para desatar cumplimiento y derribar todo lo del enemigo, subir a los montes a orar, las vigilias con propósito de derribar fortalezas, ayuno y oración con direccionamiento especifico.
El Pacto en la sangre de CRISTO, anula cualquier pacto, los argumentos de Satanás quedan sin validez legal.
Los profetas como escuadrones de DIOS, somos los representantes del poder judicial del Reino de los Cielos, frente al universo, sabios del Decreto Real del Trono de su Majestad, nuestro PADRE, para echarle fuera en el nombre de JESUCRISTO.
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