Guía #108 El 4 de 12 Cimientos Financieros

4-Aprende el verdadero camino hacia la Prosperidad. La prosperidad es permanente cuando aprendemos el camino, ten en cuenta que EL SEÑOR dirige nuestros pasos y quiere que tengamos Victorias continuas.

Los factores externos en la tierra que impiden que prosperemos son los gobiernos y los sistemas terrenales, porque influyen en todo nuestro entorno, pero influir no significa BLOQUEO, porque DIOS nos ha dotado de libre albedrio y es así como nuestra determinación nos lleva a tener hábitos financieros reales y verdaderos, porque el hombre es en gran parte, el resultado de elecciones.

El camino hacia la Prosperidad tiene una sola senda:

a. Proverbios 16:9; El corazón del hombre piensa su camino; más DIOS endereza sus pasos. Todo lo que nos acontece, tiene sentido y un para qué.

b. Proverbios 11: 25; El alma generosa será prosperada; y el que saciare, él también será saciado. Siendo DIOS el dueño de TODO, cuando ve tú corazón que piensas en los demás, DIOS hará que no te falte nada.

c. 2 Corintios 8: 12; Porque si primero hay la voluntad dispuesta, será acepta según lo que uno tiene, no según lo que no tiene. Es a través de la voluntad, que está en el alma, que poseemos el libre albedrio, y si la encaminamos, alineados con DIOS, hacia lo que tenemos y qué debemos hacer con lo que tenemos, avanzaremos por el camino verdadero.   

d. 2 Corintios 9: 11; para que estéis enriquecidos en todo para toda liberalidad, la cual produce por medio de nosotros acción de gracias a DIOS. Libertad en el manejo del dinero, no el dinero manejando mi vida, TENER calidad del tiempo es todo lo que hago, con la habilidad de posicionarme ante la vida, apreciando todo, por el significado que trae de parte de DIOS.

e. Proverbios 3: 27; No te niegues a hacer el bien a quien es debido, cuando tuvieres poder para hacerlo. Hacer lo correcto a quien es debido y teniendo la manera de hacerlo.

Así también lo explicó JESÚS; Evangelio San Lucas 3: 11; Y respondiendo, les dijo: El que tiene dos túnicas, dé al que no tiene; y el que tiene qué comer, haga lo mismo.