3- Involucra a DIOS siempre: Evangelio San Lucas 12: 16 Entonces les contó esta parábola: El terreno de un hombre rico produjo una buena cosecha. 17 Así que se puso a pensar: “¿Qué voy a hacer? No tengo dónde almacenar mi cosecha”. 18 Por fin dijo: “Ya sé lo que voy a hacer: derribaré mis graneros y construiré otros más grandes, donde pueda almacenar todo mi grano y mis bienes. 19 Y diré: Alma mía, ya tienes bastantes cosas buenas guardadas para muchos años. Descansa, come, bebe y goza de la vida”. 20 Pero DIOS le dijo: “¡Necio! Esta misma noche te van a reclamar la vida. ¿Y quién se quedará con lo que has acumulado?”. 21 »Así sucede al que acumula riquezas para sí mismo, en vez de ser rico delante de DIOS». AMÉN.
El problema de éste granjero rico, no es lo que posee, es que no involucra a DIOS en nada de lo que planea, olvidándose que DIOS es dueño de la vida. Podemos planear, pero si no involucramos a DIOS, se manifiesta la arrogancia, que son las metas personales con la ausencia de DIOS, el dueño de todo.
Otro error de éste granjero rico, fue pensar que cuando más se tiene, más seguro se va a estar, porque juntar dinero sin tener en cuenta a DIOS, termina en múltiples dolores, porque los parámetros de riqueza en el hombre, cambian, el hombre distante a DIOS, no se sacia, siempre queriendo más de lo que se tiene y se vuelve desgaste para el alma y el cuerpo, se manifiestan la ansiedad, falta de sueño, doble esfuerzo, angustia y termina en enfermedad.
El corazón de la parábola nos enseña, la manifestación de la soberbia y de la arrogancia, esto haré, derribaré, construiré y diré al alma mía; equivalen a planes sin DIOS, y trae mayor carga al ser humano, ausencia de DIOS en metas, lleva a perder hacia dónde va, se entra en el círculo del dinero, entre más se tiene, más se quiere tener, hasta que se entra en la falta de sentido, que es insensatez.
Interioriza: La seguridad no está en lo que tenemos, la tranquilidad no la da el dinero.
Cuando NO entendemos el plan de vida para con DIOS, nos distraemos, nos desenfocamos, no hay estrategias, pero sí frustración.
Sin involucrar a DIOS, la vida se va, y no cumples lo asignado. Proverbios 16: 3; Encomienda a DIOS tus obras, y tus pensamientos serán afirmados.
Proverbios 20:18; Los pensamientos con el consejo se ordenan; y con dirección sabia se hace la guerra.
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