MANIFESTACIÓN PROFÉTICA - PROFETA MICAÍAS
Leemos en 1 Reyes 22; 1-40. Lo ocurrido a los Reyes de Judá y de Israel, que debían tomar una decisión sobre ir a la guerra contra Ramot de Galaad, para recuperar territorios y decidieron consultar a sus profetas. Se presentaron como 400 hombres profetas, que aconsejaron ir a la guerra, prometiendo victoria.
El Rey de Judá Josafat, sugirió consultar un Profeta más. Recordemos que DIOS es quien pone el sentir, cuando algo no trae paz al corazón, más al de un Líder, en éste caso un Rey, el cual no quedó satisfecho con la respuesta.
El Rey de Israel Acab, no simpatizaba con el Profeta Micaías, pues le parecía que decía siempre cosas malas a él, pero el Rey Josafat lo convence de escuchar.
Uno del grupo de los casi 400 profetas, el profeta Sedequías, procurando convencer, se había hecho unos cuernos de hierro, como un acto profético de que con esos cuernos acornearían a los Sirios hasta acabarlos, simbolizando el poder total del Rey Acab; pero DIOS no estaba ahí respaldándolo.
Los profetas de DIOS, en todo el desarrollo ministerial, es decir partiendo del llamado hasta el oficio profético, reciben revelación por cualquiera de las diversas manifestaciones proféticas (Guía #7), pero con especial cuidado se debe discernir si provienen de parte de DIOS o el profeta quiere personalmente congraciarse con alguien o frente a un grupo.
El profeta Micaías era intrépido y valeroso, y no aceptó ser manipulado, y por eso entregó una manifestación profética recibida en revelación a través de una visión, en la que Israel se veía esparcido como oveja sin pastor, y esto significaba la derrota del rey Acab y su muerte, y la dispersación del ejercito. Luego describió la visión sobre el espíritu de mentira que se había manifestado para hacerle trampa al rey. operando en la boca de todos los profetas.
El profeta Sedequías reaccionó de una manera airada, golpeando al profeta Micaías en el rostro, diciendo: "¿Por donde se fué el espíritu de DIOS de mí, para hablarte a tí?, pero el profeta Micaías responde con revelación Divina, "Tú lo veras aquel día cuando vayas de aposento en aposento para esconderte", pero no le creyeron.
Los profetas nos encontraremos en momentos donde tendremos la oportunidad de pesar nuestra honestidad Ministerial, mostrándole a DIOS lo que realmente existe en nuestro corazón y que para DIOS ya es conocido.
Con el oficio del profeta no se trata de quién tenga la razón, sino a quien es al que DIOS LE HABLA.
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