Glorificamos a Jesucristo nuestro Salvador y damos honra y honor al Dios Padre Todopoderoso, porque pensó en cada uno para bendecirnos y darnos vida, y vida en abundancia, pues toda la humanidad se encontraba muerta en delitos y pecados, pero Jesucristo nos redimió de la maldición, nos justificó ante el Padre para que pudiésemos entrar confiadamente al Trono de la Gracia y alcanzar la ayuda para el oportuno socorro.
Leemos en:
Levítico 23: 4-5
Deuteronomio 16: 1-7
San Mateo 26: 17-28
San Marcos 14: 12-25
San Lucas 22: 7-20
San Juan 1-5
1 Corintios 11: 23-26.
La Celebración de la PASCUA es tanto histórica como Profética, recordamos que fuimos liberados de toda cautividad y avanzamos para llegar a la plenitud de la estatura de JESUCRISTO, “Personas enteramente preparadas para toda buena obra”.
"Yo los sacaré, libraré, redimiré, tomaré y meteré". Jesucristo cumplió su misión, pero permanecer en bendición es de cada uno.
OREMOS:
Padre nuestro, Señor, Rey soberano, tú nos hiciste posible vivir en libertad, pero ahora Señor concédenos tu favor y en el nombre de Jesucristo y con el poder del Espíritu Santo ayúdanos a permanecer en la bendición, que trae consigo Victorias para cada día. Amén.
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