Edificar casa a DIOS

Edifica casa a Dios y Dios ensanchará tu corazón

Resaltamos los Versículos

3:9 Jesúa también, sus hijos y sus hermanos, Cadmiel y sus hijos, hijos de Judá, como un solo hombre asistían para activar a los que hacían la obra en la casa de DIOS, junto con los hijos de Henadad, sus hijos y sus hermanos, levitas. 3:10 Y cuando los albañiles del templo de DIOS echaban los cimientos, pusieron a los sacerdotes vestidos de sus ropas y con trompetas, y a los levitas hijos de Asaf con címbalos, para que alabasen a DIOS, según la ordenanza de David rey de Israel. 3:11 Y cantaban, alabando y dando gracias a DIOS, y diciendo: Porque él es bueno, porque para siempre es su misericordia sobre Israel. Y todo el pueblo aclamaba con gran júbilo, alabando a DIOS porque se echaban los cimientos de la casa de DIOS.

ESTUDIEMOS UNIDOS:

El pueblo de DIOS había salido de la cautividad a Jerusalén, y unidos como un solo hombre se disponían a echar los cimientos de la casa de DIOS, con gozo alababan al SEÑOR. En ésta porción de la SAGRADA ESCRITURA aprendemos como el pueblo unido a los sacerdotes echaban los cimientos para la casa de DIOS, es en el presente un hermoso mensaje, porque la morada de DIOS es nuestro ser, ya no son las paredes que se levantaban para ese tiempo, porque ahora el espíritu de cada uno se une al ESPÍRITU SANTO DE DIOS y se establece la casa de DIOS; por eso la invitación es para que nos unamos y extendamos las estacas, hay mucho terreno para edificar casa al SEÑOR, hay mucha gente en cautividad, muchos afligidos, abatidos, que necesitan ser llenos del gozo del SEÑOR.

Cuando comenzamos a hablar de las buenas nuevas de SALVACIÓN a una persona, estamos echando cimientos en el alma por el espíritu que se une al ESPÍRITU SANTO, enseñamos a que otros entiendan que DIOS es bueno y que para siempre es su misericordia, que saca del cautiverio y llena del gozo de la libertad.

ECHAR CIMIENTO: El cimiento de la palabra de DIOS, es el que permite que se empiecen a fortalecer los muros en el interior de la persona, es un trabajo conjunto, que produce gozo al que enseña y al que es enseñado. El llamado de DIOS para la construcción de altares de adoración a su nombre, es claro, un pueblo que edifica casa a DIOS, es un pueblo que permanecerá en el gozo que sobrepasa todo entendimiento.

Con cánticos de adoración y voz de júbilo exaltemos el nombre del Señor, contemos sus maravillas y que muchos entiendan que para siempre es su misericordia. No cierres tu boca, proclama las buenas nuevas de Salvación, porque el Señor Nuestro Dios nos hace verdaderamente libres. Shalom.