Leemos en SALMOS 112: 1-10
Resaltamos Versículos:
112:1 Bendito el hombre que teme a DIOS, Y en sus mandamientos se deleita en gran manera. 112:2 Su descendencia será poderosa en la tierra; La generación de los rectos será bendita. 112:3 Bienes y riquezas hay en su casa, Y su justicia permanece para siempre. 112:4 Resplandeció en las tinieblas luz a los rectos; Es clemente, misericordioso y justo. 112:7 No tendrá temor de malas noticias; Su corazón está firme, confiado en DIOS. 112:8 Asegurado está su corazón; no temerá, Hasta que vea en sus enemigos su deseo. AMÉN. TEMER A DIOS es reverencia desde el interior, reconociendo que DIOS es la perfecta Sabiduría, Justicia, Verdad, Perfección, Amor; y por ello es Digno Juez, conocedor de todas las cosas visibles e invisibles, que busca llevarnos a bien durante nuestra permanencia en la tierra, por eso el proceder recto de cada uno, confirma la FE por la autoridad Divina.
HABITAR BAJO EL ABRIGO DEL ALTÍSIMO siempre será un deleite para nosotros, es una decisión de la Voluntad del hombre, y benditos seremos porque tememos a DIOS, y en sus instrucciones nos deleitamos en gran manera. La obediencia a DIOS se materializa ante los ojos de los seres vivientes, ya que es vivencial y no de palabra. Nuestra descendencia será poderosa en la tierra; bienes y riquezas hay en casa, y en justicia permanecemos para siempre. Los rectos nos deleitamos en DIOS y nos caracterizamos por ser clementes (bondadosos), misericordiosos (capacidad de cordialidad en la miseria de otro) y justos (justicia Divina), gobernamos los asuntos con juicio, y somos llenos de misericordia, por eso no resbalaremos jamás, y en memoria eterna será el justo. No tendrá temor de malas noticias; porque su corazón está firme, confiado en DIOS. Asegurado está su corazón; no temerá, porque DIOS pelea contra sus enemigos, por eso el impío se irrita, cruje sus dientes y se consume en su maldad, y el deseo de ellos perecerá con ellos.
EL SEÑOR ES LA FORTALEZA DE MI VIDA, NO TEMERÉ LO QUE ME PROCURE HACER EL HOMBRE, PORQUE DIOS LE DARÁ SU PAGO. SHALOM.
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